LA OPERACIÓN BOLO

A finales de 1966, después de dos años de guerra, el arma aérea estadounidense había perdido un alto número de bombarderos F-100 y el F-105 sobre Vietnam del Norte.

El North American F-100 Super Sabre era un desarrollo de la empresa North American Aviation basado en los trabajos comenzados en 1949 sobre el modelo F-86 Sabre. Entró en servicio en las Fuerzas Aéreas estadounidenses en 1953 siendo retirado en 1970. Sus prestaciones se consideran similares a las de los Migs 17 y 19 soviéticos.
El F-100 y el Mig-19 soviético fueron los primeros aviones cazas supersónicos del mundo.

El Republic F-105 Thunderchief, cazabombardero monomotor y monoplaza conocido popularmente como Thud, desarrollado por Republic Aviation Company, entró en servicio en 1958 y se mostró falto de maniobrabilidad frente a los Migs norvietnamitas. Una de las variantes del F-105, el Wild Weasel, permaneció en servicio hasta 1984.

Las siglas Mig, por las que se designan los aviones soviéticos, se deben a las iniciales de los dos proyectistas directores: Mikoyan y Guerevich, M y G. El Mig-17 fue un desarrollo del Mig-15 con mayor velocidad y mejor motor por lo que debió contar con más peso. Se diseñó como avión de caza pero su primera función fue la de intercepción de los bombarderos estadounidenses de pistón B-29 y B-36, a los que aventajaba en velocidad y maniobrabilidad, con capacidad para enfrentarse a los F-84 de escolta. Con el Mig-17 los soviéticos buscaban contrarrestar la táctica de los bombardeos aliados de la Segunda Guerra Mundial. Aunque fue el caza de su época producido en mayor número, pronto pasó a segunda línea debido a que Estados Unidos produjo nuevos bombarderos a reacción (los B-58 supersónicos). Pero su alta maniobrabilidad aun permitía prolongar la vida operativa de los Mig-17 pasando a equipar a los aliados soviéticos. El sucesor del Mig-17, el Mig-19, más pesado y rápido, fue mejorado por el más pequeño MiG-21, de excepcionales condiciones para el combate cerrado, desarrollado en China popular como Shenyang J-6. Aunque en la Guerra de los Seis Días los Migs-17 árabes fueron fácilmente destruidos por la aviación israelí, demostraron ser muy eficaces en Vietnam del Norte (al igual que los Mig-19 y Mig-21) contra los modernísimos F-100, F-105 y F-4 norteamericanos. Bien es cierto que en esta operatividad de los Migs tuvieron mucho que ver las ridículas limitaciones operativas impuestas a los estadounidenses por medio de las “Rules of Engagement”, de acuerdo con las cuales no podían disparar a un enemigo hasta que él no lo hubiera hecho antes. De este modo, ignorando que en un combate aéreo moderno gana quien dispara antes, se ocasionaron graves pérdidas propias en material y personal. Los pilotos de los Migs norvietnamitas preferían evitar el encuentro con los Phantom de escolta para interceptar y atacar a los bombarderos F-100 y los F-105, que se veían obligados a abandonar sus bombas para ganar velocidad en el combate. Durante las incursiones estadounidenses, los Migs surgían de improviso aprovechándose de la menor maniobrabilidad de los pesados cazabombarderos F-100 y F-104. La táctica de los norvietnamitas era atacar y huir evitando el encuentro directo con el adversario, haciendo de esta manera un uso cauto de sus aviones, Migs 17, 19 y 21.

Durante la guerra, el F-4 Phantom II y el F-111 asumirían progresivamente las funciones de bombardero sobre Vietnam del norte, pero antes de ello, en diciembre de 1966, el cuartel general de la Séptima Fuerza Aérea Norteamericana en Saigón encargó al coronel Robin Olds, jefe de la 8° TWF “Wolfpack” con base en Ubon Royal Thai y un reputado as del combate aéreo durante la Segunda Guerra Mundial, un plan para forzar a los Migs a empeñarse en un combate aéreo decisivo. Así fue como surgió la “Operación Bolo”, consistente en hacer pasar a los más eficaces Phantom F-4C del “Wolfpack” por F-105 engañando a los radares norvietnamitas. Para conseguirlo, los F-4C debían maniobrar como los F-105 a la misma altitud y velocidad, usando sus puntos habituales de reabastecimiento y empleando sus señalas de radio y contramedidas electrónicas (ECM). El objetivo era atraer a los Migs a un combate aéreo en que el empleo de los F-4C diera la superioridad a los estadounidenses. El F-4 Phantom II es un cazabombardero supersónico biplaza producido por McDonnell Douglas, extraordinario para su época, que entró en servicio en 1960 y se mantuvo en activo en la Fuerza Aérea estadounidense hasta 1996.

La mañana del 2 de enero de 1.967 se llevó a cabo la operación. Catorce patrullas de F-4C, cuatro de F-104 Starfighter y seis de F-105 Wild Weasel, sumando casi un centenar de aviones, se encargarían de llevarla a cabo. Contaban con la ayuda de casi otro centenar de aviones de apoyo entre los que estaban aviones radar EC-121, plataformas de guerra electrónica EB-66, helicópteros para rescate de pilotos, etc. Los F-4C Phantom tomaron ruta hacia el norte. Los radares norvietnamitas confundieron las trazas de los aviones, por su velocidad, perfiles de vuelo y uso de contramedidas con F-105.

La primera oleada de aviones, compuesta por tres patrullas de F-4C bajo el mando directo de Olds, sobrevoló la base aérea de Phuc Yen y se dirigió a Hanoi. En esos momentos, un avión radar EC-121 sobrevolando el golfo de Tonkin informó que los Migs alzaban el vuelo para converger sobre Hanoi. Migs-21 se acercaban y comprobaron el error cuando comenzaron a ser alcanzados por los disparos de misiles estadounidenses. Con la pérdida de 7 aviones, los norvietnamitas abandonaron el combate dando la victoria del encuentro a los estadounidenses, que no perdieron aviones propios.

No obstante, la “Operación Bolo” no dio la completa superioridad aérea a la Fuerza estadounidense, y decisiones políticas dieron de nuevo prioridad a los bombardeos sobre los combates aéreos, debiendo esperar hasta 1972 para obtener otro éxito similar.

Gonzalo Antonio Gil del Águila

8/11/10

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